
La robótica abarca muchos campos de la vida cotidiana, relizando trabajos dificiles que a muchos humanos les resultaría dificil llevar a cabo. Sus utilidades van desde cadenas de montaje en fábricas hasta juguetes para los niños entre otras cosas. Incluso ha llegado la mundo del sexo perfeccionando aparatos que en algunos casos son difíciles de describir. Una empresa estadounidense trabaja en este campo creando personajes roboticos que pueden hacer realidad las fantasías de muchas personas. Por precios bastante elevados, unos 15000 dólares, no es apto para bosillos poco pudientes. Real Doll es una compañera sintética que cuenta con diversos sensores para satisfacer a los usuarios más exigentes.