Desde que aparecieron las primeras impresoras 3D hace algunos años son muchos los avances que se han conseguido en este tipo de tecnología. Una variante muy innovadora y útil para diversas aplicaciones en medicina es la bio-impresora 3D. Recientemente, científicos de medicina regenerativa del Instituto Wake Forest han logrado crear con éxito un bio-impresora 3D, que es lo suficientemente inteligente como para producir tejidos de reemplazo, tan buena que es capaz de ser utilizada en la cirugía de trasplantes. Hasta ahora, el dispositivo revolucionario ha logrado imprimir estructuras cartilaginosas como orejas, huesos de la mandíbula y tejido muscular.
Según el equipo de Wake Forest, esta bio-impresora 3D funciona como las impresoras convencionales de este tipo. Sin embargo, en lugar de utilizar metales, plásticos y resinas, este dispositivo utiliza bio-materiales especiales para crear tejidos orgánicos totalmente funcionales. La bio-impresora 3D además de ser un gran avance para la ciencia, también sirve como un instrumento revolucionario que será muy utilizado en la medicina moderna.
Referencias: nature y digitaltrends
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