Ingenieros de la Universidad de California en Berkeley inventan una piel ultrafina que cambia de color

Un estudio publicado por un equipo de ingenieros de la Universidad de  Berkeley, California, muestra la invención de una película ultra-delgada que puede cambiar de color cuando se flexiona. Claramente, la inspiración viene de la capacidad de un camaleón para cambiar los colores para que su aspecto coincida con el medio ambiente. Es una innovación  increíble que servirá de  benefició a muchos de campos  en aplicaciones  tecnológícas.

El equipo que  incluye a Connie Chang-Hasnain, Li Zhu, Jonas Kapraun y James Ferrara, han estado  trabajando en los elementos fundamentales del color o el iris del ojo humano para la creación de esta película de silicio. La cual es miles de veces más delgada que un cabello humano. El cambio de color se basa en el principio de la reflexión de diferentes longitudes de onda cuando se  flexiona  la piel. Hay pequeñas crestas dispuestas en una fila y el espacio entre estas crestas decide qué longitud de onda se verá reflejada.

Zhu, un estudiante graduado de quinto año en la Universidad de Berkeley, explicó:

"Los colores que vemos en los objetos son detectados por el ojo humano cuando el espectro de luz blanca incide sobre la superficie de este. Dependiendo de la arquitectura química del objeto, la superficie absorbe o refleja diferentes longitudes de onda de la luz. Las ondas más cortas que se reflejan son vistas como azul y las  más largas  como rojo ".

Esta piel camaleónica artificial puede llegar a ser de gran utilidad en la electrónica de la nueva era que exige un  suministro continuo de energía. Cualquier  dispositivo multi-media en color, consume mayor cantidad de electricidad y es aquí donde este invento puede ayudar. La pantalla a color será liberada de esta dependencia energética. De esta forma se podrá conseguir un menor consumo en multiples dispositivos electrónicos.

Además, la película se puede utilizar como sensores que supervisan  todo tipo de cambios en la estructura de un objeto. Por ejemplo, una parte dañada o  agrietada.

También  permite otros usos, como en el mundo de  la moda con  la capacidad de crear tejidos para camuflar el cuerpo humano o la ropa de lujo que cambia de colores como lo hace el  camaleón.

Vía: dailycal